Lanzar un producto al mercado conlleva un riesgo de fracaso, menor o mayor. Muchas veces, las empresas que quieren adaptar un producto a las necesidades de los clientes potenciales deciden desarrollar un MVP. Se trata de una estrategia muy eficaz, siempre que todo el proceso se organice adecuadamente y el equipo que trabaje en el MVP evite algunos errores comunes.
MVP es un enfoque muy popular para producto construcción y desarrollo. Según esta idea, el producto inicial debe contener funcionalidades básicas que permitan verificar su valor, recoger opiniones de los mercado y tomar decisiones empresariales eficaces en relación con el desarrollo futuro.
"A producto mínimo viable (MVP) es una técnica de desarrollo en la que un nuevo producto o sitio web se desarrolla con características suficientes para satisfacer a los primeros usuarios".
Sin embargo, todo el proceso no siempre avanza según lo definido. Por el camino pueden producirse errores que a menudo afectan a la eficacia de los MVP. ¿A qué nos referimos? ¡Echa un vistazo a las 7 zonas resbaladizas más comunes!
Crear un producto completo que no sea un MVP
El MVP no es un producto final. Algunas empresas adoptan el enfoque equivocado, queriendo incluir un montón de funcionalidades y alejándose en realidad de la idea del MVP. Esto se debe al hecho de que al cliente le gustaría presentar su producto de la mejor manera desde el principio, ofreciendo a los clientes potenciales una gama completa de funcionalidades. Este enfoque puede conducir al fracaso, sobre todo si las funcionalidades no coinciden con las preferencias del cliente.
En busca del minimalismo
Demos la vuelta a la situación. No se puede ir de un extremo a otro. Si limita demasiado las funcionalidades del producto y lo priva de sus características más importantes, el MVP será ineficaz, ya que los clientes no podrán probar y evaluar el valor real de su producto. Como resultado, sus investigaciones y pruebas resultarán poco rentables e incorrectas.
Ningún estudio de mercado
¿Estás desarrollando un MVP? Estupendo. ¿Te acuerdas de la investigación y el análisis de tu grupo objetivo, su comportamiento, sus preferencias? Lo más importante es conocer a fondo el mercado al que te diriges, no sólo los clientes potenciales, sino también la competencia y las condiciones específicas del mercado. En primer lugar, Antes de iniciar su trabajo de MVP, debe estar seguro de que existe demanda para su producto. También es bueno saber qué requisitos tendrá que cumplir cuando entre en el mercado. Este tipo de investigación también indica dónde reside el valor añadido para los clientes. Si sabe que ya existe un producto competitivo en el mercado, piense cómo puede convencer a los clientes para que se pasen a sus servicios.
Sin pruebas A/B
Las pruebas A/B son uno de los elementos más importantes del MVP. Dan la respuesta sobre las soluciones que tus usuarios prefieren y descartan. Unas buenas pruebas A/B aumentan el valor de un producto y ayudan a tomar decisiones empresariales acertadas. Por lo tanto, al crear un producto, siempre merece la pena preparar unas cuantas variantes y comprobar cuál funciona mejor. Sin duda, las pruebas A/B requieren el trabajo de un experto equipo - incluidos los diseñadores de UX.
No sacar conclusiones
El MVP debería darte la respuesta a muchas preguntas molestas y sugerirte cómo hacer que tu producto se adapte perfectamente a las necesidades de tus usuarios. Es obvio que hay que analizar las conclusiones de cada etapa de desarrollo. Sin embargo, la práctica no siempre coincide con la teoría. Los resultados de las investigaciones y pruebas que reciba pueden ser sorprendentes y divergentes de sus suposiciones. Sin embargo, no hay que subestimarlos. Hay que seguir la retroalimentación que se recibe.
Equipo y tecnología mal adaptados
Para que su MVP se implante con eficacia, necesita el apoyo de un equipo experimentado. Ellos le guiarán en todas las etapas, le ayudarán a gestionar todo el proceso y a tomar decisiones estratégicas. Una de ellas puede ser, por ejemplo, elegir la tecnología adecuada. Además, recuerde que un equipo bien elegido no sólo acelerará el tiempo de construcción del MVP, sino que también le permitirá minimizar costes y evitar el riesgo de cometer errores graves.
Metodología de gestión de proyectos MVP incorrecta
La creación de MVP plantea muchos retos a todos los equipos. Para cumplirlos con éxito, hay que establecer proyecto La metodología de gestión es esencial. Ayudará a gestionar eficazmente todo el equipo y a asignar funciones, además de influir positivamente en la comunicación. Para ello, su equipo se beneficiará de seguir las últimas tendencias. Ágil y Scrum son ciertamente recomendables (están ajustados a desarrollo de software procesos).
Resumen
Antes de empezar a construir el MVP, debes analizar las posibles amenazas y gestionar todo el proceso de forma que te conduzca a todos los objetivos asumidos. Es aconsejable recurrir a la ayuda de un equipo que ya tenga experiencia en la realización de este tipo de proyectos. Incluso puede ser necesario, reducir algunos costes y minimizar el tiempo de desarrollo.
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