Programación declarativa
La programación declarativa es un paradigma de programación que se centra en describir lo que el programa debe conseguir, en lugar de cómo debe conseguirlo. En la programación declarativa, el programador especifica la salida o resultado deseado y el ordenador determina cómo conseguirlo.
La programación declarativa suele contraponerse a la imperativa, que se centra en describir cómo conseguir un determinado resultado. En la programación imperativa, el programador especifica los pasos exactos que debe seguir el ordenador para obtener el resultado deseado.
La programación declarativa se utiliza habitualmente en la programación funcional. lenguajes de programaciónque hacen hincapié en el uso de funciones y estructuras de datos inmutables. En la programación declarativa, las funciones se utilizan para transformar datos, y el programa se compone de una serie de llamadas a funciones.
La programación declarativa se utiliza a menudo en aplicaciones que requieren transformaciones complejas de datos, como el tratamiento y el análisis de datos, así como en aplicaciones que requieren sistemas basados en reglas, como los sistemas expertos y la inteligencia artificial.
La programación declarativa ofrece varias ventajas sobre la imperativa. Suele ser más fácil de entender y razonar, ya que la atención se centra en el resultado deseado y no en los detalles de implementación. La programación declarativa también puede ser más concisa y expresiva, ya que permite al programador describir operaciones complejas en unas pocas líneas de código.
Sin embargo, la programación declarativa también puede ser menos eficiente que la imperativa, ya que el ordenador debe determinar cómo conseguir el resultado deseado. Además, la programación declarativa puede ser más difícil de aprender y dominar, ya que requiere una forma diferente de pensar sobre la programación.
En resumen, la programación declarativa es un paradigma de programación que se centra en describir lo que el programa debe conseguir, en lugar de cómo debe conseguirlo. Se utiliza a menudo en lenguajes de programación funcionales y ofrece varias ventajas sobre la programación imperativa, como la facilidad de comprensión y la concisión. Sin embargo, también puede ser menos eficiente y más difícil de aprender.